El gigante tecnológico Apple ha acordado pagar $95 millones para resolver un caso judicial en el que se alegaba que algunos de sus dispositivos espiaban a los usuarios sin su consentimiento.
Los demandantes acusaron a la empresa de permitir que Siri, su asistente digital activado por voz, escuchara a las personas, y también de que la empresa había compartido grabaciones de voz con anunciantes.
Apple negó las acusaciones de venta de datos relacionados con Siri, afirmando que el acuerdo sólo se había alcanzado para evitar nuevos litigios, y que los datos recogidos por la herramienta se utilizan simplemente para mejorar su servicio y funcionalidad.
"Los datos de Siri nunca se han utilizado para crear perfiles de marketing", comentó un portavoz de Apple, "y nunca se han vendido a nadie con ningún fin".
Afirmaron que la herramienta del asistente virtual había sido "diseñada para proteger la privacidad del usuario" desde el principio, y que potenciar su privacidad siempre había sido primordial.
"Apple resolvió este caso para evitar litigios adicionales para que podamos avanzar desde las preocupaciones sobre la calificación de terceros que ya abordamos en 2019".
En el acuerdo preliminar, el gigante tecnológico negó haber "grabado, revelado a terceros o no eliminado conversaciones grabadas como resultado de una activación de Siri" sin el consentimiento del usuario.
Los abogados de la firma dijeron que confirmarán que borraron permanentemente "grabaciones de audio individuales de Siri recopiladas por Apple antes de octubre de 2019".
Sin embargo, los demandantes alegaron que Apple grababa a los usuarios que aún no habían utilizado la frase inicial "Oye, Siri", por lo que la activación no era intencionada.
Fumiko López, la demandante principal, alegó que ella y su hija fueron grabadas sin su permiso.
La pareja alegó que, tras una conversación sobre productos que incluían zapatillas Air Jordan, se les ofrecieron anuncios específicos, y que esto ocurrió porque los anunciantes, que habían identificado determinadas palabras clave en las grabaciones recibidas, pudieron ofrecer anuncios más específicos.
Apple, que facturó cerca de $95.000 millones (en los tres meses transcurridos hasta el 28 de septiembre de 2024), evitará ahora el riesgo de enfrentarse a un proceso judicial que podría haber dado lugar a un desembolso mayor.
El gigante tecnológico se ha visto implicado en varias demandas colectivas en los últimos tiempos, incluida la de enero de 2024, que supuso un pago de $500 millones tras las alegaciones de que ralentizaba intencionadamente los iPhones estadounidenses.
En marzo, se acordó un pago de $490 millones en una demanda colectiva liderada por el Consejo del Condado de Norfolk en el Reino Unido, y más tarde, en noviembre, el grupo de consumidores Which? inició su propio caso, acusando al servicio iCloud de Apple de estafar a los clientes.
